jueves, 16 de julio de 2020




CARTA AL ABUERLO.2

¡Que bendición es ser llamado molinero¡

Querido abuelo: Hoy me siento orgulloso de ser molinero y de paso, de pertenecer una familia de molineros,  después de releer un viejo ejemplar de la revista World Grain, una revista americana que habla, mejor dicho, escriben, temas de la agricultura, cereales y por supuesto de las industrias derivada del mundo agrícola y de quienes hemos dedicado nuestra vida al arte de hacer harina. He leído cosas que han despertado un sano orgullo de lo que he sido y de donde vengo.

Nuestra industria harinera, ha evolucionado mucho, la tecnología ha traído a este nuestro pequeño mundo, expertos en economía, finanzas, químicos, informáticos, tecnócratas y diseñadores de un futuro robotizado  que sitúan  al molinero en un lugar secundario. La ignorancia sigue siendo igual de atrevida, a pesar de los avances, los molineros seguimos siendo los que hacemos la harina, algo elemental, según parece, si todo va bien, la medalla es para el economista o el gurú financiero o el químico o el encargado del aire acondicionado. Del molinero se acuerdan cuando hay alguna queja o problema medioambiental. Nadie se preocupa de la fábrica como el molinero. Existe la creencia de que la fábrica, funciona sola. Todos o casi todos, hemos sido alguna vez, el malo de la película.

Esta carta, querido abuelo, casi se va escribir sola. Resulta que en un país tan desarrollado como los Estados Unidos de América, le dieron un premio ¡al molinero del año¡ John Huitman por la Asociación Internacional de Molineros IAOM, que en su conferencia de entrega del galardón, dijo. "Tenemos un interés común, ser lo mejor que podemos ser  para alimentar a las personas de todo el mundo. Somos muy críticos con lo que hacemos" "Que bendición es ser llamado molinero". John Huitman, es Jefe Molinero de Arden Mills, el grupo molinero más grande de América del Norte. También dijo "Usted es  el experto molinero, director de seguridad, director de calidad, director de saneamiento, director de mantenimiento, maestro, especialista en relaciones con el cliente y el propietario de la fábrica" "Primero y, ante todo, siempre debes esforzarte en ser el experto de la fábrica, la persona a la que acudir en cualquier operación. Debes tener un interés personal como molinero, en lo que está sucediendo en el silo de trigo, en cómo se prepara el trigo para asegurarse de que sea exactamente como  debe ser en la limpieza. Al mismo tiempo, debes tener un interés personal en las harinas que se producen; no solo hasta el punto en que llega al depósito de  harina, sino hasta el punto en que llega al cliente, ya sea en saco, o en camión a granel. Es tuyo, hasta que el cliente lo esté usando".

Huitman dijo que cada acción que toma en el trabajo, se realiza con dos cosas en mente. Seguridad y calidad. "Sin proporcionar un lugar de trabajo seguro y un entorno seguro y fabricar productos de calidad para harinas y piensos, los rendimientos de producción no importan. La seguridad y la calidad son los dos pilares que sostienen un molino harinero. Si alguno de esos se tambalea, la estructura completa falla".

Perdona abuelo si me tomo unos minutos para digerir esta declaración de principios, que son los míos y la de muchos compañeros. Que en un país como los USA, la primera industria molinera, tenga un molinero al frente, reconforta mucho, ver que no habla de economía, ni de beneficios, que sean la seguridad y la calidad objetivos prioritarios y aquí, en la cuna de la civilización occidental, primen los beneficios, las amortizaciones y los rendimientos inmediatos a cualquier inversión.

Sigo con el Sr. Huitman, que tiene para todos.  Destacó lo que ocurre un día típico en Arden Mills. Comienza cada día con una  regla básica: nunca enciende el ordenador  hasta que haya dado una vuelta por el molino. Cuando llega a la instalación, lo primero en la agenda, es verificar como está funcionando la fábrica.  Dijo que, durante el recorrido inicial, un molinero debe usar cuatro de los cinco sentidos. Es decir, la vista, el oído, el olfato y el tacto. "Estas usando tus ojos para ver como se ve todo" "¿Está todo donde pertenece?"¿Hay algún producto en el suelo?"Se han hecho  adaptaciones que podrían haberse desviado de nuestros estándares  de seguridad?, ¿Hay alguna mancha de aceite en el suelo que indique una posible avería? También es importante ver las proyecciones de la limpia. Ver por ejemplo que hay el trigo que debe haber". "También deberías estar escuchando diferentes sonidos del molino" "Es sorprendente, con el tiempo, como puede orientarse para reconocer  los diferentes cambios en el ruido del molino, lo que internamente lleva a reconocer una avería potencial, que podría  conducir a un tiempo de inactividad"  "Voy a través del molino y toco los diferentes motores, ventiladores y rodamientos, para sentir si hay cambios en el calor y la vibración" "Al igual que con el sonido, a través de la repetición, aprendes a reconocer un cambio en cómo se sienten las cosas, y el cambio, generalmente, no es bueno. Existen formas mas técnicas  de evaluar el calor y la vibración en su fábrica, pero estas son algunas de las formas de la vieja escuela, para darle una evaluación primaria de su fabrica cuando comienza su día". "Hay tantos olores y olores en un molino harinero, por lo que tenemos que desarrollar un estándar interno de lo que es normal". "¿Hueles el olor de la grasa u olor eléctrico?. "¿Hueles  si olor a rancio o estancado? Todos estos olores apuntan a tomar medidas preventivas o correctivas"

Por último, Huitman, instó a todos los molineros a adoptar la mentalidad de "apropiarse" de las instalaciones: "Lo tomo personalmente y mis acciones estás dictadas por la visión de la propiedad personal"  "superarán las expectativas de los líderes de Ardent Mills". "Asumir la propiedad personal significa ser un líder "practico", que comprende a fondo como realizar cada trabajo en la fábrica". "Creo firmemente que es difícil enseñar a alguien a hacer algo, si nunca lo has hecho tu mismo". "Cuanto más práctico eres, mas habilitado estás para reconocer una mejor manera de hacer las cosas y también para identificar las malas prácticas".

Hasta aquí, lo mejor, de su discurso de agradecimiento por el premio recibido y para mi, una ratificación personal de los deberes  y responsabilidades del molinero, que desde que tengo uso de razón, lo vi y aprendí de mi padre  y en lo que pude, lo transmití a mi hijo, mejorando la especie acorde con los avances técnico-científicos, pero el espíritu o bendición que el Sr Huitman nos transmite, que a pesar de tener el Atlántico por medio, un país súper desarrollado, el ser molinero a secas, sin siglas rimbombantes CEO, CTE,ABC, y muchos más, allí y aquí, hablamos el mismo idioma, olemos el trigo acondicionado, tocamos los motores y los cojinetes, vemos como cae el flujo de mercancía en los molinos, sentimos que aquello en "nuestro",  que el ruido de la fábrica, es música y percibimos si algún violín se ha salido del pentagrama, jugamos con los bastidores de los sasores si hay que rectificar sobre la marcha, regulamos con nuestras sensibles manos la presión de los cilindros. Y también podemos montar y desmonta cualquier máquina por moderna que sea, sin que nos sobren tornillos, manejamos ordenadores, teléfonos que no tienen manivela, mandos a distancia, sensores de todo tipo, estamos al día en cuanto a avances prometedores de la ciencia, Pero para hacer las harinas que demanda el mercado, el Molinero.

Abuelo, espero que te haya gustado que alguien en allende los mares, existan molineros, que piense que ser molinero, es una bendición.

Un fuerte brazo y hasta pronto.






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