CARTA AL
ABUERLO.2
¡Que bendición
es ser llamado molinero¡
Querido
abuelo: Hoy me siento orgulloso de ser molinero y de paso, de pertenecer una
familia de molineros, después de releer
un viejo ejemplar de la revista World Grain, una revista americana que habla,
mejor dicho, escriben, temas de la agricultura, cereales y por supuesto de las
industrias derivada del mundo agrícola y de quienes hemos dedicado nuestra vida
al arte de hacer harina. He leído cosas que han despertado un sano orgullo de
lo que he sido y de donde vengo.
Nuestra
industria harinera, ha evolucionado mucho, la tecnología ha traído a este
nuestro pequeño mundo, expertos en economía, finanzas, químicos, informáticos,
tecnócratas y diseñadores de un futuro robotizado que sitúan
al molinero en un lugar secundario. La ignorancia sigue siendo igual de
atrevida, a pesar de los avances, los molineros seguimos siendo los que hacemos
la harina, algo elemental, según parece, si todo va bien, la medalla es para el
economista o el gurú financiero o el químico o el encargado del aire
acondicionado. Del molinero se acuerdan cuando hay alguna queja o problema
medioambiental. Nadie se preocupa de la fábrica como el molinero. Existe la
creencia de que la fábrica, funciona sola. Todos o casi todos, hemos sido
alguna vez, el malo de la película.
Esta
carta, querido abuelo, casi se va escribir sola. Resulta que en un país tan
desarrollado como los Estados Unidos de América, le dieron un premio ¡al
molinero del año¡ John Huitman por la Asociación Internacional de Molineros
IAOM, que en su conferencia de entrega del galardón, dijo. "Tenemos un
interés común, ser lo mejor que podemos ser
para alimentar a las personas de todo el mundo. Somos muy críticos con
lo que hacemos" "Que bendición es ser llamado molinero". John Huitman,
es Jefe Molinero de Arden Mills, el grupo molinero más grande de América del
Norte. También dijo "Usted es el
experto molinero, director de seguridad, director de calidad, director de
saneamiento, director de mantenimiento, maestro, especialista en relaciones con
el cliente y el propietario de la fábrica" "Primero y, ante todo,
siempre debes esforzarte en ser el experto de la fábrica, la persona a la que
acudir en cualquier operación. Debes tener un interés personal como molinero,
en lo que está sucediendo en el silo de trigo, en cómo se prepara el trigo para
asegurarse de que sea exactamente como debe ser en la limpieza. Al mismo tiempo,
debes tener un interés personal en las harinas que se producen; no solo hasta
el punto en que llega al depósito de
harina, sino hasta el punto en que llega al cliente, ya sea en saco, o
en camión a granel. Es tuyo, hasta que el cliente lo esté usando".
Huitman
dijo que cada acción que toma en el trabajo, se realiza con dos cosas en mente.
Seguridad y calidad. "Sin proporcionar un lugar de trabajo seguro y un
entorno seguro y fabricar productos de calidad para harinas y piensos, los
rendimientos de producción no importan. La seguridad y la calidad son los dos
pilares que sostienen un molino harinero. Si alguno de esos se tambalea, la
estructura completa falla".
Perdona
abuelo si me tomo unos minutos para digerir esta declaración de principios, que
son los míos y la de muchos compañeros. Que en un país como los USA, la primera
industria molinera, tenga un molinero al frente, reconforta mucho, ver que no
habla de economía, ni de beneficios, que sean la seguridad y la calidad
objetivos prioritarios y aquí, en la cuna de la civilización occidental, primen
los beneficios, las amortizaciones y los rendimientos inmediatos a cualquier
inversión.
Sigo
con el Sr. Huitman, que tiene para todos.
Destacó lo que ocurre un día típico en Arden Mills. Comienza cada día
con una regla básica: nunca enciende el
ordenador hasta que haya dado una vuelta
por el molino. Cuando llega a la instalación, lo primero en la agenda, es
verificar como está funcionando la fábrica.
Dijo que, durante el recorrido inicial, un molinero debe usar cuatro de los
cinco sentidos. Es decir, la vista, el oído, el olfato y el tacto. "Estas
usando tus ojos para ver como se ve todo" "¿Está todo donde pertenece?"¿Hay
algún producto en el suelo?"Se han hecho
adaptaciones que podrían haberse desviado de nuestros estándares de seguridad?, ¿Hay alguna mancha de aceite
en el suelo que indique una posible avería? También es importante ver las
proyecciones de la limpia. Ver por ejemplo que hay el trigo que debe
haber". "También deberías estar escuchando diferentes sonidos del
molino" "Es sorprendente, con el tiempo, como puede orientarse para
reconocer los diferentes cambios en el
ruido del molino, lo que internamente lleva a reconocer una avería potencial,
que podría conducir a un tiempo de
inactividad" "Voy a través del
molino y toco los diferentes motores, ventiladores y rodamientos, para sentir si
hay cambios en el calor y la vibración" "Al igual que con el sonido,
a través de la repetición, aprendes a reconocer un cambio en cómo se sienten
las cosas, y el cambio, generalmente, no es bueno. Existen formas mas técnicas de evaluar el calor y la vibración en su fábrica,
pero estas son algunas de las formas de la vieja escuela, para darle una
evaluación primaria de su fabrica cuando comienza su día". "Hay
tantos olores y olores en un molino harinero, por lo que tenemos que
desarrollar un estándar interno de lo que es normal". "¿Hueles el
olor de la grasa u olor eléctrico?. "¿Hueles si olor a rancio o estancado? Todos estos
olores apuntan a tomar medidas preventivas o correctivas"
Por
último, Huitman, instó a todos los molineros a adoptar la mentalidad de
"apropiarse" de las instalaciones: "Lo tomo personalmente y mis
acciones estás dictadas por la visión de la propiedad personal" "superarán las expectativas de los líderes
de Ardent Mills". "Asumir la propiedad personal significa ser un
líder "practico", que comprende a fondo como realizar cada trabajo en
la fábrica". "Creo firmemente que es difícil enseñar a alguien a
hacer algo, si nunca lo has hecho tu mismo". "Cuanto más práctico
eres, mas habilitado estás para reconocer una mejor manera de hacer las cosas y
también para identificar las malas prácticas".
Hasta
aquí, lo mejor, de su discurso de agradecimiento por el premio recibido y para
mi, una ratificación personal de los deberes
y responsabilidades del molinero, que desde que tengo uso de razón, lo vi
y aprendí de mi padre y en lo que pude,
lo transmití a mi hijo, mejorando la especie acorde con los avances
técnico-científicos, pero el espíritu o bendición que el Sr Huitman nos
transmite, que a pesar de tener el Atlántico por medio, un país súper
desarrollado, el ser molinero a secas, sin siglas rimbombantes CEO, CTE,ABC, y
muchos más, allí y aquí, hablamos el mismo idioma, olemos el trigo
acondicionado, tocamos los motores y los cojinetes, vemos como cae el flujo de
mercancía en los molinos, sentimos que aquello en "nuestro", que el ruido de la fábrica, es música y
percibimos si algún violín se ha salido del pentagrama, jugamos con los
bastidores de los sasores si hay que rectificar sobre la marcha, regulamos con
nuestras sensibles manos la presión de los cilindros. Y también podemos montar
y desmonta cualquier máquina por moderna que sea, sin que nos sobren tornillos,
manejamos ordenadores, teléfonos que no tienen manivela, mandos a distancia, sensores
de todo tipo, estamos al día en cuanto a avances prometedores de la ciencia,
Pero para hacer las harinas que demanda el mercado, el Molinero.
Abuelo,
espero que te haya gustado que alguien en allende los mares, existan molineros,
que piense que ser molinero, es una bendición.
Un
fuerte brazo y hasta pronto.
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