CARTA AL ABUELO.2 JUNIO 2020
Querido
abuelo: Después de una semana pegado al ordenador, con el invento de las vídeo conferencias, en las que, por culpa de la pandemia, del virus ese, por el
confinamiento y por mi culpa, por no arreglar a tiempo un fallo del ordenador,
no he podido intervenir en el turno de preguntas, sí podía escuchar, pero
hablar, por señas.
He
dicho que por mi culpa, la avería tiene ya más de un año, pero la he ido
dejando y cuando me ha hecho falta, los técnicos en la materia, no atienden
reparaciones a domicilio, hasta que pase el estado de alarma. Como iba yo a
saber que existía lo de las video conferencias. Escuchar música si puedo,
hablar por teléfono también, pero hablar con la pantalla me resulta un poco
raro. La tecnología me ha pillado mirando a la Luna.
Ha
habido ocho conferencias, de temas técnicas molineras y/o vinculadas a la
molinería, pero en primer lugar, como te anuncié, intervino nuestro José Manuel
y te diré, que el sello de los Solanot, lo ha dejado muy alto, estuvo
realmente, brillante, sereno, dominando el tema del mantenimiento en la fábrica
y en la industria en general,
contestando y aclarando las preguntas de los compañeros. Una pena que yo no
podía hablar, me quedé con las ganas de decir "¡es mi hijo¡" . La
cuarta generación de molineros con el copy right "Solanot", ha puesto
la guinda a nuestra historia molinera. Tu, tu hijo, tu nieto y tu bisnieto,
han, hemos puesto nuestro ladrillo en la historia de la molinería.
Todas
las intervenciones fueron muy interesantes, para mí, para nosotros, lo de los
automatismos informáticos, nos ha pillado como la pandemia, pensando que era la
gripe, pero ahí está, y quien sabe lo que nos queda por ver, si te digo que
anuncian máquinas que seleccionan los granos con cámaras ópticas, ¿Qué pensaran
las pobres deschinadoras?, y si te digo que ahora hay satinadoras-despuntadoras,
que prácticamente pelan el grano como si fueran mandarinas?. Menos mal que
todavía quedan los molinos de cilindros y ¡qué molinos, ¡ y los planschister,
cualquier día nos dicen que ya no hacen falta.
Los
italianos de Ocrim, fueron los más molineros, hablaban nuestro idioma, me
refiero al arte de hacer harina, por supuesto, hablando de sus máquinas, fue una disertación muy amena e interesante,
en especial el punto de vista de la granulometría de la harina. Ahora que se
habla de harinas integrales, de harinas de trigo molturados en piedras de tu
época dorada, que resulta que son más ecológicas, más sanas, (tu y yo sabemos
que la harina de la piedra, se barría
con una escoba) porque las máquinas que hacen harinas blancas, no son sanas,
les llaman refinadas como si fuera un insulto. Ya verás cuando se enteren que
hay quien fabrica harina integral con molino de martillos, es decir, a martillazos.
Que tonterías, hay expertos nutricionistas que podrían dedicarse a recoger
fruta. Bien, te decía que hablaban de harinas con telas del número 10 máximo y
hasta del número trece. Bueno ellos hablaban de micras y en tu tiempo, las
micras no habían nacido.
Otro
que se lució, según mi particular criterio, fue el Delegado de Buhler en
España, Sr. Blázquez, a una pregunta
sobre las investigaciones del equipo de Buhler, en el terreno anterior y
posterior al campo de la molinería, como se cubrirán las necesidades futuras de
alimentos, para la humanidad respecto al cambio climático, las escasez de agua
y la demanda mundial de proteína de origen animal, en detrimento de la proteína
vegetal. Nos dio, junto al proceso de conversión de proteína vegetal en
proteína animal, una serie de datos alarmantes. Hacen falta millones de
hectáreas de pastos, para mantener vacas que produzcan carne, con un incremento
enorme de la demanda de agua en el mundo. Si no hay agua, no hay patos, si no
hay pastos no hay carne. Hay estudios que indicas la necesidad de un planeta y
medio como la Tierra, para cubrir las necesidades
demandadas. El futuro no es nada halagüeño. Abuelo creo que pintan bastos cara
el futuro.
Bueno, por último, Javier Ruiz y Juan Ochoa,
nos pusieron al día de las actividades llevadas a cabo y la frustrada del viaje
a Canarias, que pese al quebranto económico, aunque todo estaba asegurado, pero
la pandemia, no. Los seguros están para eso, que no pase nada, que como pase,
estamos perdidos. También se perdió la ocasión de celebrar el 60 aniversario de
la fundación de la Asociación. Seguimos dispuestos a realizar ese viaje, ya que
las visitas que se tenía programadas,
siguen siendo interesantes de ver, por lo que nos enseñaron sus responsables en
las conferencias, ver esos programas funcionando, debe ser muy interesante.
Hubo
unanimidad en la felicitación, a Javier principalmente, por el enorme esfuerzo
realizado para poner en órbita estos seminarios, como de las otras actividades
realizadas, viajes a Estambul, Londres y Alemania, Onil, de los que nos
mostraron información gráfica detallada, de todo lo que vieron.
Abuelo,
ya te he puesto al día de lo que se cuece en nuestro mundo molinero, puede que
me haya dejado algo de las otras conferencias, meter todo en una carta, es
imposible. Otro rato te cuento más cosas.
Alicante
16 de Junio de 2020
Un
abrazo
Mariano,leida tú carta al abuelo,lo primero és darte mi enhorabuena, veo escuchastes bien las conferencias,supongo tú abuelo se habrá llevado las manos a la cabeza al ver las novedades que hay en algunas máquinas,apesar de que para hacer harina,sigue siendo inprescindible unos cilindros y unos cajones llenos de tamices para cerner,como más o menos en sus dias.Se sentirá orgulloso de sú bisnieto que fué claro y conciso en su intervención,te animo a que sigas escriendo tus cartas, que almenos amí me parecen estupendas,no sabia herais la cuarta generacion de molineros,supongo estareis orgullosos de ello,tambien és mi caso y así me siento.Un fuerte abrazo.
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