No sé donde he leido que alguien ha comparado el matrimonio como un plato de entremeses. Un surtido de manjares mas o menos apetecibles, en el que hay cosas que realmente nos gusten mas que otras, pero que están en el menú. Se puede usar la imaginación e incluir una gama de productos de todo tipo y sabor obteniendo un plato apetitoso, desde el jamón a las angulas y hasta algún pepinillo pasado de vinagre. Todo vá en el kit. Incluido defectos y virtudes.
Otro que no se mordía la lengua (Bernard Shaw) dijo que mas de uno le debía su exito a su primera mujer.... y su segunda mujer, a su éxito.
Se tardan dos años en aprender a hablar y toda una vida en aprender a callar. (Esta perla es de Ernest Hemingway)
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