QUE
QUEDA DE AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS. IV

La
influencia del cine en aquellos tiempos, era mucha, los modos y maneras de
hablar, hasta de fumar de forma chulesca, de beber como si estuvieses en el "saloon"
y hasta de moverte, no es que fueran nocivos, simplemente se imitaban, tratabas
de emular al protagonista, siempre el bueno de la película y no digamos si esta
era de aventuras, eso era el no va más, aunque la cartelera la dominaban los
indios y el 7º de caballería, donde estuviera una de "espadachines",
como "Scaramuoche", "El cisne negro", "Fanfán Le Tulip" o "Los tres mosqueteros".
El éxito estaba asegurado y el tema de conversación de los días siguientes,
eran de admiración hacia aquellos personajes que siempre ganaban, fueran
piratas como Tirone Power o mosqueteros del Rey como Gene Kelly, que, tras
"duras" peleas con una espada en la mano, recibían el premio de la
dulce doncella de turno, algo que provocaba una ¿sana? envidia, dadas las
dificultades propias de la época, un día sí y al otro también. ¿Quién no ha
soñado alguna vez ser pirata o mosquetero durante la proyección de la película
y también después de terminada? No es necesario levantar la mano. Este intento
de emular a estos héroes del celuloide se curaba madurando con más rapidez de
la que el tiempo tardaba en despertarnos de sueños imposibles.

¿Cuántas
versiones se han hecho de "Los Tres Mosqueteros"? Ni se sabe. La que
marcó una época es la de George Sidney allá por los finales de los 40 o
principio de los 50 del siglo pasado, con un reparto estelar de lo mejorcito de
aquellos tiempos, una "malvada" Lana Turner como Lady de Winter y la
dulce June Allison como Constanza Bonasieur (no sé si lo he escrito
correctamente, estos franceses son muy raros) y ellos fueron Gene Kelly como
D`Artagnan y Van Helfin como Athos. El "malo". El Cardenal Richelieu
era Vicent Price. Había otros muchos en el reparto, para mí, estos marcaban la
gran historia de Alejandro Dumas, con amores y desamores, traiciones y
sacrificios, bravuconadas y peleas, y desafíos por motivos casi siempre
relacionados con el honor de algún marido ofendido. Quevedo ya decía en su
tiempo que " el honor del hombre está al arbitrio de la mujer" y en
Los tres mosqueteros se dan repetidas situaciones en que los guantes eran las
primeras "armas" arrojadas, que obligaban a ofendidos y ofensores a nombrar
padrinos que daban paso a duelos brillantes y espectaculares, sin olvidar de
paso castigar al malo, como es el caso de la malvada Lady de Winter, mandado
ejecutar por su ex marido él mosquetero Athos, que para mayor gloria del
personaje, era realmente el conde o duque de Winter parece que harto de tantas
traiciones. ¡Qué pena que Lana Turner acabase así¡
Sabido
es que en aquellos años maravillosos, los guiones y los diálogos había que
"acomodarlos" en los doblajes a la moral que se predicaba y si en el guion original había una
infidelidad, esta se arreglaba como ejemplarizante para que nadie se "asustase". Un
ejemplo, el enamoradizo D`Artagnan conoce a Constanza (la dulce June Alyson) y
los censores la convierten en hija del señor Bonasiere, cuando en realidad es
la esposa de este, (en otras versiones más modernas se descubre el engaño) y el
público no veía nada pecaminoso en aquella "relación", al igual que
en otras películas, donde una pareja que aparecen como hermanos, ella no era
hermana, era la esposa de otro. Unos metros menos de cinta y quedaban la mar de
arregladito el adulterio, pero como ojos que no ven….(por eso hay que leer los
textos originales antes o después), nosotros éramos felices con aquellos
"toques de moralidad" y lo que realmente importaba, era la acción
belicosa, enamoradiza y alegre de aquellos valientes "desfacedores"
de abusos del Richelieu de turno, que bastante trabajo tenía con buscarle
problemas a la Reina y a sus devaneos con el Duque de Bukinhan y ver como los
DÀrtagnan, Athos, Portos y Aramis, le
estropeaban todos sus malignos planes para derrocar al Rey, el pobre Luis XIII
que no acababa de enterarse de nada.
(El
próximo episodio, el V, próximamente en está pantalla.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario